Escrito el Lunes 19 de Abril del 2004 a las 12:21 AM:

"Cambiando de tema... estaba recordando que de chiquito fingía enfermedades para faltar a la escuela jajaj.. Lo recordé porque quería y quisiera fingir enfermedad mañana para no ir a la escuela, tengo weba... Pero me acordé que antes lo hacía, y pasaba mi mamá por mi a la escuela y me llevaba a casa de mi abuelita, Ita. Mi abuelita me consentía todo el dia, me hacía té de manzanilla y un sartén repleto de frijoles con chorizo, mi comida favorita por eso. Me traen muy buenos recuerdos los frijoles, aunque tengan malas consecuencias. La mujer que me vaya a preparar de comer la tiene facil, nomas le pido frijoles con chorizo y yaa. Es todo jaja.

Entonces se acostaba mi abuelita, y yo me acostaba con ella, pero antes de acostarse sacaba una bolsononona repleta de monitos, se dormia y yo me quedaba ahí con ella acomodando los monitos en la venta, en la repisa, en todas partes. Horas y horas así, y yo de buen niño no me movía de ahí ni hacía desastres, hasta lo hacía bajito para que mi abuelita no se despertara. Me acuerdo de esas cosas y siento chingados, como pasa el tiempo y como quisiera ser niño otra vez, sin otra preocupacion que acomodar monitos.

Un monito en especial, Reptilio de los Thundercats jajaja. Estuve chingue y chingue a mi abuelita, para que me lo consiguiera, y mi buena abuelita me lo consiguio despues de mucho tiempo. Porque había un inconveniente, yo le dije que se llamaba Letilio y mi abuelita preguntaba por el mono así. Hasta que yo fui con ella y lo vi, y frenético se lo señalé y mi abuelita me lo compró. Feísimo el mono ahora que lo veo, pero pss son recuerdos y era mi fijación en ese momento jaja. Hermoso el mono. Ahí está guardado todavía, y me trae muy buenos recuerdos. Mi abuelita todavía antes de morir me contaba esta historia, siempre como si fuera la primera vez que me la contaba, entre risas. Y cada ocasión que me la contaba, yo me reía y me alegraba de tener a mi abuelita. La extraño un putazazazazazo."

Fue hace ya más de dos años que escribí ésto. Dos años que se me han ido en un abrir y cerrar de ojos, y no sé... lo primero que pensé al releerlo fue: cuánto he cambiado de dos años para acá?

Creo que lo suficiente, pero ése no es el tema.

Ahorita estoy un poco molesto y la neta, triste. Triste porque este aparato del demonio me traicionó y se apagó. No me gusta decir que estaba escribiendo algo muy chido, pero independientemente de lo chido era algo muy personal. Fue algo que lo estaba escribiendo y empecé a llorar. No lágrimas de tristeza ni lágrimas de nostalgia. Eran lágrimas lindas, de ésas de felicidad.

Obviamente era un escrito sobre mi abuelita, sobre cómo la quise y la quiero tanto. Sobre cuánta falta me hace porque ella era la que siempre creyó en mí, la que siempre me echaba porras... tantas que a veces hasta me llegaba a desesperar jeje.

La que me decía que qué guapo estoy, que qué chulo, que qué inteligente, que qué flaco me veía.

Mi abuelita que me agarraba la cara entre las manos, y me empezaba a llenar de besos... mientras yo me asfixiaba en el olor de sus manos, ese olor que ahora tanto extraño y que tanto recuerdo.

Tantas cosas que vivimos con ella mis hermanos y yo. Tantas cosas que nos enseñó, y tantas cosas que aprendí de ella.

Tanta falta que todavía me hace...

No sé si en el Cielo tengan conexión a Internet. No sé si les permitan conectarse y checar los fotologs. Quién sabe, igual y San Pedro tiene uno también pero solamente lo pueden ver los habitantes del Paraíso.

Pero no es necesario, yo se lo voy a mandar también por un medio más efectivo: una pequeña oración directita desde mi corazón al suyo. Estoy seguro, completamente seguro que ésa va derechito y sin escalas.

Te quiero mucho Ita. Te quiero mucho, y te extraño mucho.

Cuídame por favor, ayúdame a ser un buen hijo, un buen amigo, un buen novio, un buen compañero, un buen muchacho. Un buen nieto.

Ayúdame a tenerte siempre presente y pensar antes de hacer las cosas que TÚ me estás viendo. Que ríes con mis alegrías y te preocupas con mis sufrimientos.

Hoy no estoy triste ni preocupado ni nada de nada de nada. Solamente soy yo, y me siento un poco nostálgico por ésos tiempos que ya no van a volver.

Lo que no daría por verte 5 minutos, abrazarte y pedirte perdón. Lo que no daría.

Quiero llenarte la cara de besos una vez más jaja como a veces lo hacía.

Antes pensaba en ti todos los días. Ahora ya no tanto. But that's life creo.

Te mando un besote Ita, te mando un abrazo de oso, y un te quiero sincero. Gracias por cuidarme y por quererme.

Por ti, voy a ser un mejor muchacho.

Simón jaja otra vez estoy llorando, pero no os preocupéis lectores... estoy muy contento.