Me caga la madre el facebook. Saca lo peor de voyeuristas y entrometidos que tenemos todos, cómo nos encanta estar en el chisme y saber todo de la vida de las demás personas sin que se den cuenta. Jamás había sido tan fácil jugar a ser detective privado, y la paranoia creo que está a flor de piel. Si andan, si cortaron, si le escribió a tal tipa, o si la tipa le escribió a él. Que quién es esa nueva persona que le firma, que si se fueron de viaje a Tampico/España/Italia/etc... con quién, cuándo, cómo, dónde. Blah. Y lo peor es que yo también sucumbo a tales tentaciones y consumen gran parte de mi tiempo.

Y lo reconozco limpiamente. Dijeras tú... pierdo el tiempo viendo los "profiles" de la gente que me cae bien. Pues no verdad... veo qué hace la gente que me caga. Porque es otro dato... tal vez presumía/presumo de que la paciencia es una de mis virtudes, pero creo que más bien es la prudencia. Hasta cierto punto.

Me doy cuenta que es enorme la cantidad de personas que me exasperan, que cuando veo lo que tienen que decirle al mundo, o a sus amistades, o en lo que concentran sus energías... siento que las tripas se me hacen nudo, qué me hierve la bilis, que los huevos se me suben hasta la garganta y qué tan tentado me siento a veces de considerar cambiar de modus vivendi y concentrarme en la vocación de asesino en serie.

En fin, estoy comenzando a hartarme de facebook y de las personas. No de todas, hay gente con la que empatizo y que me "sirven", por más feo que se lea, para entretenerme y disfrutar la vida. Y esas personas hacen que predominen mis mejores hábitos, mis mejores actitudes y pensamientos.

Para las demás... hasta que me decida entre los pros y los contras de utilizar un machete (muy invasivo), atiborrarlos de unas dietas altas en grasas no saturadas (muy lento), o utilizar mecanismos complejos como las de Final Destination (1,2,3 y 4)... nada más les dedico desde este refugio de la soledad una sonora trompetilla:




PRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTT!